El respeto, la tolerancia, la amabilidad, el buen trato, entre otros valores, parecen ser principios pasados de moda para las nuevas generaciones. Nuestros estudiantes, desde muy pequeños, deben conocer y respetar ciertas normas que rigen la vida en sociedad. Por ello, debemos inculcarles y exigirles en todo momento.
El trato, respeto y compostura que deben observar con los demás: padres, profesores, compañeros, etc.
El adecuado y correcto empleo del idioma. No deben utilizar palabras, gestos o ademanes que dañen a los demás o estén reñidos con la moral y las buenas costumbres.
Limpieza, aseo y presentación de sí mismos; así como también el cuidado del plantel y el ambiente.
Practicar las normas de educación: saludo, modales al sentarse, al caminar comer, etc.
En todo momento, mediante la palabra y el ejemplo, desarrollar actitudes correctas de trato, responsabilidad y solidaridad.